LA HIJA DE HOMERO - Robert Graves

Editorial Edhasa

"Cuando mi infancia quedó atrás y los días ya no parecían eternos, sino que se habían reducido a doce horas, o menos, empecé a pensar seriamente en la muerte. La procesión funeraria de mi abuela, en la cual participaron la mitad de las mujeres de Drépano, lamentándose como chorlitos, fue la que me hizo cobrar conciencia de mi propia mortalidad. Pronto me casaría, tendría hijos, me volvería corpulenta, vieja y fea - o delgada, vieja y fea-, y poco después moriría. ¿Y qué dejaría tras de mí? Nada. ¿Qué me esperaba? Peor que nada: una eterna penumbra, donde los espíritus de mis antepasados vagan por una llanura sin relieves, parloteando como murciélagos; mis antepasados, peritos en todas las tradiciones del pasado y el futuro, pero impedidos de beneficiarse con ellas; dotados aún de pasiones humanas como los celos, la lujuria, el odio y la codicia, pero impotentes para consumarlas. ¿Qué duración tiene un día, cuando una está muerta?" Prólogo.

La princesa Nausícaa reflexiona en este prólogo, del que traje una parte, que después de la muerte no hay nada y que ella en tanto mujer poco podía dejar en esta tierra. Sin embargo concluye que aunque aceche la nada hay cosas que persisten "Y sin embargo, ahí están las canciones de Homero. Murió hace doscientos años,  o más, y todavía hablamos de él como si estuviera con vida." Esto la impulsa a relatar su historia ubicada en el 700 A.C. como hija del Rey de una ciudad en Sicilia donde se ve envuelta en la lucha de poder entre nobles que  tratan de derrocar a su padre y forzar un matrimonio con ella a fin de asegurarse la continuidad. Nausícaa relata su día a día y cómo es la vida rutinaria, a la vez que va desenmarañando este embrollo  que lleva a la muerte a dos de sus hermanos.

La trama es fantástica e intrigante y nos sumerge como espectadores de lujo en su mundo; podemos palpar la realidad de las señales de los dioses y cómo esto se entremezcla de manera natural con la vida cotidiana. Realmente la historia me fascinó, aunque debo confesar que al inicio me perdí un poco con las menciones de mitos e historias que la misma narradora cuenta. Sin dudas, era un mundo complejo y completamente entrelazado y eso es lo que nos hace percibir Graves.

Por cierto, Robert Graves  fue un estudioso de los mitos griegos y adoptó la hipótesis de Samuel Butler que sostenía que la Odissea fue escrita por una princesa siciliana en el año 1055. De allí deriva esta historia recreada en el personaje de Nausícaa como "la hija de Homero". Amerita sin duda su lectura y el esfuerzo inicial de transportarnos a la vida en el mediterráneo de hace mas de 2500 años con sus conflictos, luchas y pasiones.

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